Todo el conocimiento, la totalidad de preguntas y respuestas se encuentran en el perro.

Franz Kafka (1883-1924) Escritor checoslovaco.

En mi presentación dije que era un Pastor Vasco, pues no. Me retracto. Estuve husmeando con detenimiento la web http://www.pastorvasco.com/ en donde se pueden ver muchas fotos del Euskal Artzain Txakurra, que quiere decir pastor vasco en euskera, y la verdad que soy muy parecido pero algo distinto. Principalmente porque nací en Sevilla y desde ese principio de natividad regional soy sevillano y andaluz por lo que no podría ser bien visto en los aledaños del San Mamés (estadio del Athletic Club de Bilbao). Eso por empezar. Luego yo tengo más color, eso está claro que es porque soy sevillano y tengo más guasa. Los vascos son mas bien to marrones, que no es lo mismo que decir enmarronados. Aclaro que tengo una hermana llamada Belcha, un primo llamado Irún y otra prima llamada Burua. Lo digo para que ningún vasco se ofenda por mi comentario pero como anteriormente dije ser vasco me parecía justo aclarar este tema de una vez y para siempre. Pos eso, soy un legítimo Pastor Sevillano, tal vez sea el primero bajo esta denominación de origen aún no certificada pero siempre hay una primera vez. Los argentinos siempre dicen que soy Chucho Trianero pero Pastor Sevillano suena mejor, ¿a que sí?Yo estoy asociado, junto con mi hermana, al Club del Podenco Andaluz que es otra raza, pero que aquí en Sevilla tiene varios servicios, entre ellos veterinaria, y la verdad es que está muy bien. Mi hermana se operó ahí de una piometra abierta pero eso es tema para otro día y mejor que lo cuente ella. Para ver el club del Podenco pueden entrar mediante la pestaña que hay aquí arriba que dice eso, "el club". Bueno, como hoy es domingo y el argentino cocinó, no le quiero molestar más, así que les dejo. Hasta mañá, ezkerrik asko... esteee perdón, taluego mi arma. Torrente.

Se los comenté. Mi hermana Belcha parece estar empotrada en la superficie blandita y amable que hay en casa frente a donde se ven los hombres que corren detrás de la pelota. Acá el argentino, que es mi padre, me dice que es un diván de hierro forjado de Ikea en donde se acuesta Belcha y que la cosa que está enfrente se llama televisor y cuando corren los hombres detrás de la pelota es domingo y lo que hacen es jugar al fútbol. No se, todavía no entiendo lo que quiere decir. A lo que yo iba es que aquí pueden ver a mi hermana Belcha (la negra de la derecha) y a mí (el hermoso de la izquierda). Como se ve en la imagen, mi hermana está relajada, así se pasa casi to er día. Y lo que tiene debajo de su cuello es mi pelota ovalada que me trajo de regalo la madre del argentino, o sea mi abuela que vive en Argentina. Esa pelota es la que más me duró en la vida. Todas las hago mierda pero esa es irrompible. Por suerte nos trajo dos, una para Belcha y otra para mí. Pero son las dos mías. Y para despedirme una cosa, creo que no soy pastor vasco. Ya les diré por qué. Hoy el argentino lo comentó con un amigo suyo que se llama Chema y creo que voy a ser más bien pastor sevillano o como siempre me llamaron papá y mamá: chucho trianero. Soy re guachi guauuuu. Le voy a ladrar al vecino Manolo que lo tengo montado en huevo y la seguimos mañana. Torrente

Me llamo Torrente. Nací el 23 de noviembre del 2003 en Sevilla. Tengo insertado el microchip número 985120022378440. No me molesta el microchip, ni lo siento. Tengo padres adoptivos, un hombre y una mujer. Siempre estoy en medio de ellos. Desde el primer día que duermo entre ellos dos. Son míos. Ellos hablan raro porque son argentinos, y yo lo se porque a los españoles nos gusta el acento argentino. Además el hombre, osea mi padre, los días que no se va mucho tiempo de casa y hace comida con humo en el jardín, mira en una cosa grande que hay dentro de casa a otros hombres que corren detrás de una pelota. Se lo que es una pelota porque como buen hijo de argentinos me la paso jugando con la pelota. Tengo muchas. Tengo también una hermana adoptiva a la que los argentinos llaman Belcha. Se la pasa tirada durmiendo. Cada vez que viene el frío o cuando llega el calor me entran unas ganas enfermizas de follármela. Todavía no lo he logrado, por eso que todos los días trato de fastidiarle la vida mordisqueándole las patas. Pero a Belcha la quiero. Si no la tengo a ella me desespero. Soy bastante pesado, lo reconozco. Ya tendré tiempo para hablarles de ella y de todo aquello que esté ligado a mi vida de perro. Y como mi padre argentino tiene un blog surgió la idea de escribir este, así que yo se lo dicto y él lo escribe. Aprovecho que él llega mejor a donde hay que darle para que salga por aquí lo que pienso. Yo no llego, soy bajito. En mi cartilla sanitaria pone que soy de raza "mestizo" pero yo me siento pastor vasco. Bueno, me voy a mear un sócalo y sigo mañana. Les dejo lametones, Torrente.